El reto de «Las sin sombrero» de Russafa


Las participantes de Formación Bàsica de Russafa empiezan las vacaciones con la satisfacción de haber superado un importante reto.  El  grupo, en su mayoría de mujeres mayores que no tuvieron oportunidad de ir a la escuela, ha encontrado en #UPValència un espacio en el que aprender y crecer, que se adapta a su ritmo y les acompaña.

Desde el curso pasado se las conoce como «Las Sin Sombrero de Russafa» porque la actividad que prepararon para reivindicar la memoria de aquellas mujeres, miembros de la Generación del 27, aún se recuerda en el centro UP. Este curso nos han sorprendido de nuevo con una iniciativa también relacionada con la literatura y el feminismo,  una lectura de poemas en torno al lema «Pan y rosas» en referencia a las reivindicaciones de las feministas de principios del XX, con una selección de textos para la reflexión sobre la violencia de género y el empoderamiento de las mujeres.

A lo largo de varios meses han trabajado la lectura en voz alta y la escritura de poemas con excelentes resultados. En el aula de Formación Básica, han estado trabajando la escritura correcta, resolviendo sus dudas de ortografía y comprensión, realizando una selección y lectura de poemas, para preparar el acto. Todo un reto, un ejercicio de superación para quienes apenas pudieron asistir a clase en su infancia, y que han sabido cumplir con creces.

Vestidas de negro, con sombrero y con motivos alegóricos al sufragismo, las 13 mujeres y un hombre que forman parte del grupo, han hecho lectura  de poemas de Begoña Abad, Gabriel Celaya, Jhoana Patiño López y Gloria Fuertes, entre otras, y canciones de Rozalén y Paco Ibáñez en torno al tema escogido.

Con los textos han querido reflexionar sobre la violencia de género y la necesidad de empoderamiento de las mujeres.

Además, han querido rendir homenaje a las dos mujeres más mayores de #UPRussafa,  Maria Porcar Boix (de 95 años) que asiste a las clases de Informática,  e Ignacia García Canó (de 94 años) participante de la actividad de artesanía-vidrieras. Ellas son también un ejemplo de superación y de que a cualquier edad hay motivos para seguir aprendiendo.