El proyecto  «Chá-cha-cha desconfinado» recoge el desarrollo de un proceso de aprendizaje. El resultado se muestra con la edición de un vídeo grupal en el que, al son de «Cha-cha-chá», se recogen diferentes momentos del desarrollo del aprendizaje del baile, desde el inicio del curso cuando las clases transcurren con normalidad en las aulas, pasando por el estado de alarma en el que las clases presenciales se suspenden y se inician las clases virtuales y el aprendizaje en casa, hasta que se publican las directrices oficiales para la desescalada, y se abre la posibilidad de salir al exterior de las viviendas. El vídeo recoge los diferentes momentos, a través de escenas aportadas por el alumnado en las que se muestran bailando en espacios exteriores, en sus lugares de paseo, y con familia y amistades.

El vídeo trata de hacer un recopilatorio de las diferentes etapas vividas a lo largo del curso, visualizar un hilo conductor entre ellas, mantener los grupos de participantes conectados y transmitir la alegría del baile llevándola a las calles.

La propuesta se ha dirigido a más de 150 participantes de la Universitat Popular de València en los centros de Russafa i Malva-Rosa y ha conseguido implicar también a familiares y amistades a partir de su difusión en redes sociales, con el objeto de extender el mensaje del baile como mensaje de vida y reflejo de sentimientos vividos.

Este vídeo se suma a otros editados que recogían diferentes estilos de baile trabajados en las aulas de Bailes de la Universitat Popular y que sirvieron para continuar conectados y conectadas durante el confinamiento. Es además la síntesis de un proceso, un testimonio que refuerza la idea «estamos vivos y vivas, bailamos y lo hacemos por fin, desconfinados», en las calles, compartiendo la alegría, la ilusión y la esperanza que transmite el baile.